Ayer compartimos junto con todos nuestros compañeros de las diferentes peñas del Levante un día inolvidable, memorable. Lideramos la Liga de primera División en solitario durante unas hermosas horas, y no menos impresionantes son las que todavía vivimos, co-líderes con el Barcelona. Inimaginable.
Durante el partido en la sede de la Delegación, animando como siempre a nuestro amado equipo, celebramos el gol, disfrutamos con el gran juego del Levante, sufrimos una larga segunda parte, y por supuesto, discutimos algunas decisiones del árbitro –requisito casi indispensable cuando se ve un partido de fútbol- No creo que ninguno de los allí presentes olvidemos la alegría y la fiesta en la Delegación que ha quedado más que inmortalizada en nuestras cámaras y móviles.
Sin duda muchos estarán afónicos después de la fiesta de anoche, cuando juntos salimos del local y nos unimos a los demás aficionados que habían acudido a las puertas del estadio a recibir a los jugadores, el entrenador y al equipo técnico. En medio de la calle, con nuestras camisetas, bufandas, banderas, bombos y megáfonos, saltamos y cantamos por nuestro equipo que finalmente llegó en el autobús. Fue una locura de aplausos, gritos, manos, brazos… todos queriendo llegar a los jugadores para felicitarles por la hazaña. Por ser tan grandes.
Firmas, fotos, videos… todo eso, junto con sonrisas, felicitaciones y muchísima felicidad recibió a nuestros campeones que bajaron del autobús rodeados por toda su afición que tanto les quiere. Queremos darles las gracias por ser como son, tan buenos, tan grandes, tan cercanos… parte de esta gran familia granota que es Levante; grande no por cantidad, sino por calidad. Única. Os queremos!
Macho Llevant!!
